"La manera más segura de alcanzar tus metas, es permanecer en contacto con tu propia voz interior, y no permitir que la opinión de otros te detenga! Aprende a escuchar tu corazón... ese no se equivoca! Mente y corazón en armonía, son la base de la inteligencia emocional."






sábado, 13 de julio de 2013

Buscando el sol... mi sol

Hoy es uno de esos días que no me digas porque todo el mundo tiene de vez en cuando, uno de esos que desearías que lloviera con fuerza y yo saldría  a la calle simplemente a caminar debajo de la lluvia... haciendo bueno aquello que el que quiere ver el arco iris antes tiene que aprender a danzar bajo la lluvia... pero ¿cuantas danzas más?

No sé en que parte estará mi arco iris particular ni dónde se encuentra en este momento, o quizás sí sé donde empieza, donde tiene la primera "pata" del arco.... pero no sé donde colocar o donde está la otra. 





Es curioso como en la vida aquello que te prometes que nunca más vas a hacer, o por lo que nunca más vas a pasar, o por lo de esto "yo nunca" de golpe y porrazo te encuentras inmerso allí, en medio de aquello que te prometiste no pasar, atraída por aquello que dijiste que jamás te atraería, y otra vez perdida como aquella vez que te prometiste que no te volverías a perder...

Lo he vuelto a hacer. Yo, la persona con la que la vida la golpeó con 2 secos golpes en el pecho y su corazón cambió en 0.3 segundos y ya nunca más volvió a ser la misma.... entonces me prometí vivir el día a día sin más que las horas que me quedaran por delante en el momento en que me despertara... pero no... seguramente estaba preparada para todo excepto para que unos meses después de esto la vida me susurrara al oído algo que creía que nunca más volvería a sentir. Y lo escuché, no escuché a la vida, ni al Universo, ni a la razón, esa vez sí escuché a lo que siempre más escucho: mi corazón.





Así que durante unos meses mis sueños eran alcanzar mi sueño, ayudar a que otros alcanzaran el suyo, sin muy bien porque, volví a poner a toda mi YO dentro de un gran sueño.

No os ha pasado nunca que no sabéis muy bien porque de golpe os compráis un vestido para una ocasión especial que aún no ha llegado, pero por si llega? o un perfume especial, o un conjunto especial.... pues yo tengo todas estas cosas especiales esperando el momento especial y ahora las veo y pienso... ¿lo ves? no tienes que esperar al momento especial, porque quien espera que sucedan las cosas es fácil que se quede solo sin que las cosas hayan sucedido. Si quieres algo sal a buscarlo, eso me decía una amiga, hazlo que pierdes?! si no lo haces se agota una de las cosas más preciadas que tenemos: el tiempo, y sin el tiempo no somos nada si se agota el tiempo de nada sirve.




Ahora miro al cielo esperando a que llueva y a que mis lágrimas se camuflen entre las gotas de lluvia y me pregunto porque me susurró eso la vida si ahora... si ahora.... solo....

La vida a veces no lo pone fácil, no me lo ha puesto fácil pero un buen día, sin buscar nada y más encerrada que nunca protegiendo mi dañado corazón, cuando ya había abandonado toda esperanza de sentir y hacer sentir que sentía, apareció él. Él hizo todo sin saber que lo hacía. Él que todo lo cambió sin querer. En cuanto lo vi, fuera de lo habitual, empecé a descubrir el sabor dulce y amargo del llanto, lo dulce y margo del amor, la esperanza y la desesperanza, los sueños y los desvelos....Le he llorado mucho y como siempre, a mucha distancia. Lo he llorado por ese futuro que ya seguramente no tendremos, lo he llorado por este pasado que dejamos pasar. Le he llorado hasta quedarme sin aliento y le sigo llorando por lo que no pudo ser incluso por lo que nunca será.
Sé lo que estarás pensando. Que estoy enferma. Que ¿le conoces bien? si dices que no ha pasado nada..... Que no hemos cruzado más que unas palabras y algunos momentos, si nunca has dicho nada... ni un nombre y sigues sin dar un nombre.... pero es que en ocasiones, la nostalgia es tan caprichosa que no necesita muchos argumentos para doler. Se pueden echar de menos amores que jamás ocurrieron. Se pueden extrañar situaciones que no llegaron a pasar. De hecho si nunca te ha ocurrido, eso es que nunca has querido por encima de tus posibilidades. Y si no has querido por encima de tus posibilidades, tu corazón no ha pasado de ser un órgano muscular hueco que impulsa sangre,

Eso es lo que pasa, que le echo de menos. En toda su ausencia. Hasta decir basta. Añoro esos paseos que nunca dimos. Añoro esas cenas que nunca hicimos. Añoro esos besos que jamás me dio. Añoro esas risas tontas que nos echamos. 

Tengo que poder volver a él hasta el punto en el que dejó de poder ser.... y volver a empezar juntos... por primera vez.

Ahora voy a ser yo quien susurre a la vida y al Universo....



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